OPINIÓN: La cultura sancionadora e inquisitiva de los y las costarricenses
El siglo XXI nos ha proporcionado diversas formas de comunicarnos y recopilar información, el internet nos ha abierto a un mundo globalizado donde un click puede marcar la diferencia.
El fácil acceso de los y las costarricenses a redes sociales ha incrementado de forma masiva. Los comentarios fuertes, rígidos y de crítica a nuestro sistema judicial son cada vez más alarmantes. A los y las Costarricenses, No les interesa el debido proceso, no les interesa si las conductas están tipificadas como delitos, no les interesa conocer los tipos penales, no les interesa las garantías individuales pilares de nuestro sistema mismas que regula nuestra constitución política “Toda persona es igual ante la ley y no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana”.
Los costarricenses son jueces y fiscales inquisitorios cibernéticos que sin elementos probatorios juzgan y exponen el honor, la familia, los valores, los empleos, los amigos de las personas sospechosas o cuestionadas. Son las mismas redes sociales quienes muchas veces señalan y presumen quien es el culpable de determinado hecho delictivo.
Ya son masivos y virales los “hashtag” #Nomásimpunidad, #Corrupción, entre otros. Acaso no estaríamos violentando los derechos de las personas a los cuales no se les puede imputar un delito por falta de material probatorio, acaso no estaríamos violentando los derechos humanos, acaso no violentaríamos nuestra Constitución Política y Tratados Internacionales al acatar lo que dicen las masas sociales.
Los y las costarricenses tienen una doble moral, no piensan en la colectividad sino en la individualidad, en leyes flexibles para sí mismos y sus conveniencias y rígidas para los demás. Hoy en día el principio de juez imparcial y el principio de autonomía de nuestros jueces debe respetarse por encima de todo nuestro Ordenamiento Jurídico, así que por más amarillismo de nuestros medios de comunicación, de comentarios, manifestaciones y eventos de redes sociales tenemos que aprender a respetar los lineamientos de nuestro sistema.
Es hora de comprometer a nuestros Diputados y Diputadas a crear y reformar leyes que se adapten a este momento visualizando que el Derecho es una ciencia social que está en constante movimiento es cambiante por eso se necesita actualizar nuestra normativa y derogar otras normativas que ya son obsoletas. Esto les facilitaría el trabajo nuestros jueces y juezas manteniéndolos activos en la adquisición de nuevos conocimientos.
*Las opiniones expresadas en esta sección corresponde unicamente al autor y no reflejan la posición de Cartago Hoy.