Fuego afectó únicamente techo de antigua Botica Central en Cartago

El pasado lunes 21 de octubre los costarricenses despertaron con la mala noticia de que un tradicional edificio, declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico, estaba siendo afectado por el fuego, mientras los bomberos atendían la emergencia que paralizó el centro de Cartago.

Las llamas que salían del techo amenazaban con dejar a la antigua metrópoli sin una de las valiosas construcciones que fueron levantadas poco después del terremoto de 1910. Este evento histórico derribó la mayoría de edificios de bahareque y adobes, Cartago no volvió a ser la misma, pues la reconstrucción de la ciudad siguió los lineamientos de un Reglamento de Construcciones.


Así luce el edificio patrimonial luego del incendio en su cubierta del pasado lunes 21 de octubre. Por: Centro de Patrimonio Cultural.

El nuevo reglamento impuso edificaciones más resistentes, algunas de las cuales perduran hasta nuestros días. Tal es el caso de la antigua Botica Central, hecha principalmente con mampostería de ladrillo, aunque tiene algunas paredes de bahareque.

Gracias a la rápida acción de los bomberos, cuya estación está a menos de un kilómetro del lugar, las llamas no consumieron el edificio patrimonial y solo resultó afectada su cubierta o techo. Así lo corroboró Verónica Solórzano, arquitecta del Centro de Patrimonio Cultural, en una inspección realizada este martes 22 de octubre.

“Se puede decir de manera preliminar que, fuera de la cubierta y cielos, no existe afectación relevante al resto de la estructura que compone el edificio. Es decir, tanto las paredes, predominantemente de ladrillo y bahareque, así como ventanas y puertas, no fueron significativamente afectadas. En cuanto a los pisos, no se encontró daño atribuible al incendio”, mencionó Solórzano en su informe.


La cubierta (techo), cerchas de la esquina noroeste fue el sector más afectado. Por: Centro de Patrimonio Cultural.

En la inspección, la arquitecta encontró que en el sector norte del edificio hubo una afectación importante a nivel de cubierta y cielos. Esto se logró corroborar tanto por el estado de la lámina de hierro galvanizado que la cubre, así como por el estado de los cielos de algunos de los locales comerciales que se localizan en esa parte.

“El daño mayor se concentra en los locales de la esquina noroeste del edificio. En esta zona, además de la cubierta y su estructura, los cielos en tablilla de madera fueron consumidos en su totalidad y quedaron carbonizados. El domo que cubre el patio central, también presenta deterioro principalmente en este mismo sector”, apuntó.

“A pesar de la situación presentada, luego de valorar la condición actual del inmueble, se considera que el edificio aún conserva los valores histórico-arquitectónicos por los cuales fue declarado”, concluyó la arquitecta del Centro de Patrimonio.

Edificio histórico y querido por los cartagineses.

En el edificio esquinero, actual centro comercial, funcionó desde finales del siglo XIX la Botica Central y el consultorio médico del doctor Maximiliano Peralta, insigne cartaginés en cuyo honor se bautizó el hospital de la ciudad. Él junto con su hermana Laura, donaron la propiedad a la Hermandad de la Caridad de Cartago.

“Es una construcción típica de las posteriores al terremoto de 1910, allí se ubica la Farmacia Central. En una edificación anterior, destruida por este terremoto, funcionó la botica del doctor Max Peralta, entonces, mantiene un importante valor de uso como farmacia, por lo que es muy querida por los cartagineses. Por otra parte, tiene decoraciones florales inspiradas en el estilo Art Nouveau, en boga a principios del siglo XX, con características del estilo Ecléctico”, mencionó Diego Meléndez, director del Centro de Patrimonio Cultural.


A la derecha el Parque Central de Cartago, a la izquierda en primer plano “Las Ruinas” de la Parroquia de Cartago, y luego, el edificio de la Botica Central que hoy permanece. Fotografía ubicada temporalmente entre 1910 y 1930. Fuente: Reproducción facilitada por el historiador Franco Fernández Esquivel

Si bien el edificio es antiguo, más antigua es su trayectoria de uso como botica. “De acuerdo con la información recopilada, el establecimiento farmacéutico más antiguo de Cartago se fundó en 1850, esta era la botica Guzmán, al año siguiente el Dr. Jorge Guier fundó la Botica Guier. La tercera y única de las más antiguas que aún existe es la Botica Central”, apuntó Sonia Gómez, historiadora del Centro de Patrimonio Cultural.

Según la historiadora, aunque no se tiene conocimiento de la fecha o año en que Gerardo Coma fundó la Botica Central, en 1896, cuando regresó al país el Dr. Maximiliano Peralta Jiménez, quien había estudiado en los Estados Unidos, le dio una nueva orientación y empuje al formar una sociedad con Salvador Oreamuno y José María Peralta.

“Esta sociedad procuró que los precios y la calidad de los medicamentos de la Botica Central fueran favorables para las personas de escasos recursos económicos, lo que la hizo la favorita durante muchos años”, apuntó.

Además del doctor Peralta, la botica tuvo otros propietarios como la recordada Consuelo Messeguer, quien, no siendo farmacéutica, gozó de la confianza de los clientes durante tres décadas, de 1962 a 1992. Luego le sucedió su hija Luisa Garzona Messeguer.

Pronta restauración. El edificio patrimonial cuenta en la actualidad con un uso y vocación totalmente comercial y una ocupación del cien por ciento. Su propietaria, la Hermandad de la Caridad, piensa rehabilitarlo lo antes posible.

“Desde el punto de vista patrimonial y respecto a una futura intervención, existe la documentación gráfica e histórica del edificio que le permitirá retornar a su apariencia original, lógicamente contando en todo momento con la asesoría del Centro de Patrimonio”, manifestó Solórzano.

De acuerdo con las estimaciones del presidente de la Hermandad de la Caridad, Marco Numa, se espera que para diciembre próximo el edificio ya esté restaurado.

“De hecho, la actividad comercial, menos en el restaurante y la botica, se retoma mañana jueves. Los ingenieros ya hicieron la valoración para una nueva instalación eléctrica. De aquí al lunes presentaremos los planos para solicitar los permisos del Centro de Patrimonio y comenzar con la licitación de las obras que incluyen cielos, cerchas, el techo y el domo nuevo, además de pintura”, informó. Esta instancia asumirá el costo de la intervención.

“Nos alegra mucho que el propietario invierta en ponerlo nuevamente en uso. Por supuesto que desde el Centro de Patrimonio estamos en la mejor disposición de asesorar y acompañar esta intervención para que mantenga las características que le dieron su valor como patrimonio histórico-arquitectónico”, expresó Diego Meléndez, director del Centro de Patrimonio Cultural.

El edificio conocido como Botica Central fue declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico en 2002, mediante el decreto Nº 30570-C. En 2009 recibió una restauración por parte de la organización propietaria y desde ese momento se convirtió en un pequeño centro comercial donde los cartagineses acuden por consejos de salud y medicamentos, tal como lo han hecho en ese mismo lugar por más de un siglo.

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