Correr para vivir: Empezar a Correr
Lo dije en mi primera columna: para empezar a correr hay que tener unos buenos zapatos, al menos tres camisetas, cuatro o cinco pares de medias y una buena pantaloneta.
Para quienes desean empezar a correr y sueñan con cumplir algunas metas, mi primer gran consejo es que busquen una o más zonas adecuadas para trotar, ojalá sobre césped, y comiencen a hacerlo! Si no hay más remedio, por la orilla de un sendero o camino vecinal, evitando las autopistas.
Son tres los pasos básicos los que hay que dar para correr, ya sea por las mañanas, al final de la tarde o por la noche: estiramiento, calentamiento y el trabajo deportivo.
Muy temprano en la mañana es la mejor hora para correr, ya que no hay sol y el clima está fresco. Nunca al mediodía por las ondas solares perpendiculares, y al final de la tarde también es buena hora.
Estiramiento
Una de las capacidades físicas para correr es la flexibilidad, por lo que la etapa del estiramiento es fundamental antes de comenzar a correr.
Estirar es fundamental, independientemente del tiempo que haga. Además de preparar los músculos para correr, estirar aumenta la frecuencia cardíaca, minimiza el riego de lesiones y aumenta la producción de adrenalina.
Es importante estirar antes y después de correr. Los ejercicios de estiramiento se pueden encontrar en internet.
Calentamiento
El primer punto que no podemos olvidar es que el calentamiento debe realizarse con movimientos suaves y lentos, para que nuestras articulaciones se vayan desentumeciendo poco a poco.
Si estamos empezando y nuestra carrera va a durar poco tiempo bastará con dedicar los primeros diez minutos a caminar, acelerando el paso a la mitad y trotando un poco antes de lanzarnos a correr.
El trabajo cotidiano
Una vez estirados y calientes los músculos, estamos listos para empezar a correr! Mi consejo es que, durante las primeras cuatro semanas el principiante salga a correr tres veces por semana y que vaya aumentando progresivamente el tiempo y la distancia cada vez que sale a rodar, evitando situaciones de extrema alteración física.
Las primeras salidas pueden ser de 10 minutos de estiramientos, otros diez minutos de calentamiento (a trote muy suave) y 15 minutos de trote suave-medio. Si las pulsaciones (latidos del corazón por minuto) sobrepasan de 150, es mejor caminar y recuperar hasta bajar pulsaciones y entonces… volver a trotar.
Atrévase; compre ya sus “tennis” y mándese a pista. En futuras entregas hablaré del fondo y la calidad y recomendaré algunos programas atléticos básicos para empezar a pensar en competencias menores (5 u 8 kilómetros).