Estado actual de la finca municipal de Oreamuno preocupa a vecinos

Fabián Marrero Soto / Colaborador / [email protected]

La finca municipal de Oreamuno ubicada al norte de la comunidad de Paéz que en alguna ocasión fue el botadero de basura y crematorio del cantón, sigue siéndolo, clandestinamente. Así lo dejan entrever unas fotografías enviadas a redacción por un lector y se terminó de confirmar la denuncia tras una visita de este medio a la zona.

Según indicó el Departamento de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Oreamuno, desde hace varios meses, personas inescrupulosas han venido depositando residuos sólidos en cantidades importantes dentro de la finca, por ello han aplicado medidas como limpiar cada 15 días, sin embargo, el depósito de residuos se mantiene en el lugar.

“Aunque ya hemos colocado rótulos y hemos solicitado la intervención de la Fuerza Pública, los rótulos se los han robado y cuando llega la policía las personas ya no se encuentran en el lugar”. Explicó William Maroto, encargado del Departamento de Gestión Ambiental del municipio.

En tanto, el bloque ambientalista de Oreamuno se mantiene en alerta ya que el alto nivel de contaminación en la zona podría alcanzar la microcuenca, que corresponde al río Páez, que a la vez está rodeado por nacientes de agua potable que abastecen a Paraíso y Oreamuno. Además del temor existente de que la Contraloría demande la creación de un nuevo Relleno Sanitario en la finca.

Está es la actual casa que reconstruye la Municipalidad de Oreamuno para crear una planta de coprocesamiento. Foto: Fabián Marrero.

Sin avances

Desde los años 90’s y según indicó William Maroto, el antiguo botadero se declaró en cierre técnico.

Este alegato es respaldado por un informe del Geólogo Luis A. Avilés M. (Ingeniería Ambiental S.A.), producto de la inspección en la zona de enero de 1997, y que consta en el expediente de solicitud de autorización para el crédito con el IFAM, señala que: “Debido a que el botadero actual ya ha producido una pluma de contaminación, se recomienda, en una fase siguiente, pero más detallada, realizar pruebas hidrológicas que puedan determinar la profundidad y calidad  del (los) acuífero (s) que existen en la zona”.

El 27 de mayo del 2005 la Municipalidad de Oreamuno solicitó autorización a la Contraloría para contratar un crédito con el IFAM por ¢258.993.000,00, con el propósito de financiar el proyecto: “Relleno Sanitario Oreamuno”, siendo la solicitud aprobada por medio del oficio No. 8871 del 8 de agosto de 2005 de esta Contraloría.

En el 2006 se hace compra de unas fincas aledañas al relleno sanitario en la administración del entonces alcalde, Walter Granados, con la finalidad de que se pudiera tener capacidad suficiente para recibir la basura de los cantones de Oreamuno, Paraíso, Guarco y Alvarado, es decir, un relleno regional.

Actualmente el municipio oreamunense tiene un contrato con la empresa WPP-Coriclean Los Pinos Waste Disposal, S.A. Según el oficio UPC-PCU-793-04 del 4 de noviembre de 2004, en las fincas objeto de compra, se determinó la colindancia de los lotes con una quebrada sin nombre y el río Páez, los cuales preocupan a algunos bloques ambientalistas.

Tras un recorrido se pudo observar que aparte del botadero de basura clandestino y el grave nivel de contaminación existente, hay algunas personas quienes invaden los terrenos municipales para empotrar caballos y vacas.

En lo más alto de las fincas, existe una casa que había sido adquirida por la Municipalidad de Oreamuno y desmantelada posteriormente por delincuentes. Actualmente se encuentra en etapa de reconstrucción con el propósito de crear una planta de co-procesamiento de residuos, según mencionó William Maroto.

Está es la actual casa que reconstruye la Municipalidad de Oreamuno para crear una planta de coprocesamiento. Foto: Fabián Marrero.

Bloque ambientalista

Uno de los dirigentes ambientalistas del cantón indicó que cuando se le otorgó el préstamo a la Municipalidad, se sabía que esta tenía capacidad de pago, pero nunca se visualizó si los terrenos comprados contaban con las características idóneas para ubicar un relleno sanitario en dicho lugar. Además, de que la finca es inapropiada, ya que presenta pendientes muy pronunciadas que llevan al río de un lado y a una quebrada del otro lado.

“Un estudio de impacto ambiental, nunca hubiese otorgado un permiso para un proyecto de esta magnitud, puesto que sería un relleno sanitario, ubicado en una microcuenca, que corresponde al río Páez (de los más importantes del cantón), que a la vez está rodeado por todos sus flancos por nacientes de agua potable que abastecen a Paraíso y Oreamuno”. Indicó Cristian Marrero Solano, dirigente ambientalista de Oreamuno.

Algunas de las propuestas que se han planteado por parte del bloque ambientalista es que se aprovechen las fincas para impulsar un proyecto de corredor biológico para Cartago, utilizar las fincas para proyectos innovadores en el manejo de residuos sólidos, y crear un parque de educación ambiental, que ofrezca a las comunidades espacio para la recreación, deporte y educación.

El 9 de noviembre del 2014, varios colectivos ambientalistas, en conjunto con estudiantes de los centros educativos de Cot, el Liceo Braulio Carrillo, el CTP de Oreamuno, Universidad de Costa Rica (UCR) y vecinos de las comunidades aledañas realizaron una siembra de árboles en esa finca. Ambos proyectos apoyados por los departamentos de Gestión Ambiental de los Municipios de Oreamuno y Paraíso.

El interior de la casa en reconstrucción para la planta de coprocesamiento. Foto: Fabián Marrero.

Medidas

El dirigente ambientalista señaló que actualmente existe un movimiento ambiental muy fuerte con una visión de mundo diferente a la que pudo tener en su entonces quienes compraron las propiedades, mucha sangre nueva que no dudarían en oponerse a un relleno sanitario. Apuntó que, en su opinión, la municipalidad actual también es consciente del impacto ambiental que esto puede ocasionar.

Por su parte, William Maroto, explicó que se le recomendó al Departamento de Servicios Municipales, cercar el área para evitar la actividad que está provocando el problema.

Se trató de consultar con la alcaldesa de Oreamuno, Catalina Coghi, para conocer su posición sobre el tema, sin embargo, al cierre de edición no contestó nuestras llamadas, ni los mensajes.

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