Opinión: Atención nublada para quienes viven en las calles de Cartago

KENNETH CARPIO BRENES, Sociólogo, Máster en Desarrollo de América Latina.
Kenneth Carpio Brenes, Sociólogo, Máster en Desarrollo de América Latina.

Agradables lectores, hoy les presento la columna de Los Nublados del Día, cuyo objetivo es destacar esas problemáticas que todos conocemos, comentamos, criticamos y ante las cuales siempre decimos “alguien debería hacer algo”, pero lo cierto es que ese alguien y ese algo no siempre es tan claro, es más bien algo nublado.

Hoy iniciamos con un tema sensible y que todos conocemos, hoy hablaremos de esos personajes que viven en las calles y que integran el libro de anécdotas de todas las ciudades. Leyendo la sección Hace 50 años del periódico La Nación, me llamó la atención una nota publicada el 17 de agosto de 1965 titulada la “Persecución sin cuartel contra los mendigos”, en el cual hablaba de que la Dirección General de Bienestar Social había iniciado una campaña para “limpiar de pedigüeños la capital” más adelante se puede leer en la noticia las declaraciones del Director de Bienestar Social quien decía: “está dispuesto a acabar en dos días más con ese lunar en la capital.”

Si bien hemos avanzado como sociedad para ya no concebir el problema de las personas que viven en las calles desde una perspectiva de “limpieza social” al considerarlas un lunar que se puede remover, ciertamente el país sigue sin una política clara de atención a este sector nublado de la población.

Personajes como el recientemente desaparecido German Valverde conocido como “Caca e Gato”, son parte del paisaje humano de la población cartaginesa, de forma variopinta y jocosa se han ganado una especie de cierto cariño en la población, el cual peligrosamente enmascara la desidia de las instituciones convocadas a su atención.

Con el cierre del Hogar Crea de Cartago para adultos, y las evidentemente insuficientes políticas de respuesta de instituciones como el IAFA, la atención que se le brinda a esta población proviene principalmente de la beneficencia de organizaciones religiosas y cívicas que realizan acciones principalmente enfocadas a la alimentación y vestimenta para estas personas. Valioso es el trabajo que realizan organizaciones como Acción Real, Amanecer Franciscano, Pobre de mí si no lo hago, Manos a la Obra, el Grupo del Convento y de la Iglesia Manantiales, entre otras organizaciones de personas solidarias. Pero no podemos descansar en el altruista un problema de política social que nos afecta a todos en general y particularmente a quienes viven en las calles.

La Municipalidad de Cartago ha mostrado claras intenciones de trabajar el respecto, ello sin duda alguna sería un aporte importante, pero el tinglado de instituciones locales y nacionales convocadas para crear una política de respuesta y atención de estas personas, sigue siendo un nublado del día que esperemos se aclare pronto.

 

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